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La mayor de las personas nos preocupamos por nuestra productividad. Al vivir en un mundo donde las actividades y tareas son cada día más exigentes, las empresas y las personas han decidido buscar nuevas formas de realizar sus funciones de manera más eficiente y en menos tiempo. El día de hoy hablaremos de algunas prácticas que podrían ayudarte a potenciar tu productividad.

Productividad

Como hemos analizado con anterioridad existe una gran cantidad de ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu productividad, sin embargo el gran secreto de cada uno de ellos es la disciplina, la constancia y los hábitos. Hacer algo de forma continua te permite moldear actitudes y disfrutar de mayores beneficios.

Un pequeño cambio en nuestra rutina puede modificar en gran medida nuestros resultados, entre ellos la productividad y eficiencia. La optimización del tiempo es la base para realizar cualquier ejercicio, ya que no se trata de trabajar por trabajar, sino de trabajar de la mejor manera siempre.

Otro elemento que debemos considerar al implementar ejercicios en nuestra vida diaria son las rutinas. Ellas nos permiten establecer horarios, actividades y hábitos. Es muy importante analizar las rutinas que mantenemos, y en especial las que realizamos en la mañana, ya que muchas veces desperdiciamos las primeras horas en redes sociales en lugar de hacer algún deporte o tomar un desayuno nutritivo.

Lo que debes considerar para organizarte, mejorar tu desempeño y potencializar tu productividad es:

Levántate temprano:  A todos nos cuesta mucho trabajo levantarnos temprano, pero la efectividad de la práctica es imposible de negar. Cuando empezamos a establecer horarios para dormir y horarios para despertar poco a poco nuestro cuerpo va tomando ritmo. Si te levantas temprano, haces una rutina de estiramientos, desayunas balanceadamente y te dispones a ir a tu lugar de trabajo tu productividad se verá mejorada e incrementada.

Planifica: Para aprovechar de mejor manera tu día laboral es muy importante considerar la planificación. Debes de contar con una agenda donde priorices actividades y establezcas tiempos así podrás avanzar más rápido y no olvidar nada importante.

Primero de las tareas más difíciles: Debes priorizar y enfrentar las tareas más complicadas, aprovechar los niveles de concentración y energía en tareas complejas te ayudan a terminar pronto y ser más eficiente.
Una tarea a la vez: Muchas veces nos vemos abrumados por tareas y actividades que queremos hacer todas al mismo tiempo, pero no debemos olvidar que nuestra atención, concentración y efectividad no siempre es multitask. Es importante que hagas una a la vez y des lo mejor de ti.

Orden: Tu espacio de trabajo es muy importante, ya que influye en tu percepción de actividades y en tu disposición para hacerlas. Cuando tu entorno está limpio y ordenado las probabilidades de que te enfoques mejor y des resultados positivos incrementan.

Redes Sociales: Entendemos que vivimos en una era totalmente digital, las tecnologías son parte fundamental de nuestro día a día, pero son también un elemento de distracción. Debes establecer rutinas para revisar tus redes, aprende a utilizarlas con mesura.

Si quieres conocer más consejos y herramientas para mejorar tu rutina y potenciar tu productividad visita nuestra página.